La
información es la mejor manera de saber porque orar, cuando estás involucrado en
la movilización o eres un ´cristiano
global´. Y es muy importante conocer el ámbito evangélico global y a la vez
comunicarla a la iglesia en general.
La actual
situación misionera cristiana evangélica, está muy complicada. Aunque sabíamos
que esto pasaría, miles de misioneros están en riesgo. Actualmente se calcula
que hay 55 países en donde la realidad es crítica. En otras 26
naciones esta situación empeora, al punto que los misioneros ponen en riesgo
su vida si realizan alguna manifestación pública de su fe.
Según un
estudio realizado hace un par de años atrás, se destaca algunos avances de tolerancia con
relación a la libertad religiosa, pero hay 20 países que generan riesgo medio y
alto, entre estos países están: Irán, Emiratos Árabes Unidos, Cuba y Qatar; le
sigue Zimbabue y Taiwán, que están en las categorías “preocupante” y “alarma
baja”, respectivamente. El informe también menciona, la relación de influencia
del islam extremista, ligada a la persecución religiosa. Este fenómeno está
presente en 14 naciones, de ellas sobresale: Afganistán, Arabia Saudí, Egipto,
Irán, Iraq, Libia, Maldivas, Nigeria, Paquistán, República Centroafricana,
Somalia, Siria, Sudán y Yemen. Y en 6 Estados (Azerbaiyán, China, Corea del
Norte, Eritrea, Birmania y Uzbekistán) los responsables de la persecución son
los regímenes autoritarios (no involucra religión).
Sin embargo,
las violaciones a los derechos humanos más graves se dan en los países
musulmanes. Contrario sucede en occidente, especialmente en naciones que
históricamente han sido cristianas.
Según el
informe, en América y Europa, principalmente, predomina un desacuerdo sobre el
papel que debe representar la religión en la “vida pública” y la apertura a la
libertad religiosa está amenazada por la creciente preocupación por el
extremismo.
El estudio
revela que no solo los cristianos evangélicos están siendo perseguidos debido a
su fe. Al respecto menciona que los creyentes más perseguidos, el primer lugar
están los cristianos, debido a su amplia difusión geográfica y a su elevado
porcentaje; seguido por los musulmanes, quienes sufren un alto grado de persecución
y discriminación, tanto a manos de otros musulmanes como de Gobiernos
autoritarios; y de tercero los judíos, que son víctimas de violencia y otros
malos tratos de baja intensidad. No obstante, este tipo de problemas han
aumentado, provocando una mayor emigración de esta comunidad hacia Israel.
El principal
foco de preocupación está en Oriente Medio donde prevalece el Estado monoteísta,
y sabemos que solo puede existir una religión, desconociendo por completo la
libertad de culto de otras denominaciones. Explícitamente, en el Artículo
18 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos dice: “En lugares en los
que antes los cristianos y musulmanes llevaban siglos conviviendo, hoy se
observa una tendencia creciente a que el grupo religioso dominante se empeña, a
través de la imposición de la ley islámica o las ‘leyes de blasfemia’ en la
aceptación universal de su práctica religiosa”, señala el informe.
Como
anécdota, el documento resalta que en julio de 2014
los yihadistas expulsaron de Mosul,
ciudad del norte de Iraq que habían tomado un mes antes, a todas las
comunidades religiosas, incluidos los musulmanes no suníes. Obligaron a los
cristianos a elegir entre convertirse o marcharse. Les impusieron una fecha límite y el Estado Islámico declaró que para
quienes no cumpliesen la orden “solo quedaba la espada”. Tomaron las
iglesias para convertirlas en mezquitas. Hasta la llegada de los Yihadistas,
era una ciudad que albergaba a cerca de 30 mil cristianos evangélicos, y de
repente ya no tiene ninguno; Ahora, hace unos meses se han reabierto las
iglesias cristianas y católicas, realizando sus cultos con libertad.
Otros datos
revelan la situación alarmante de los creyentes en Oriente Medio. Por ejemplo,
el número de cristianos en Siria bajó de 1’750.000 a principios de 2011 a
escasamente 1’200.000 en el verano de 2014, una reducción de un 30 por ciento
en tres años. En Iraq la disminución es incluso mayor.
En Arabia Saudí
no existe la libertad religiosa, pero en Omán
se garantiza la igualdad ante la ley de todos los ciudadanos y no admite
discriminaciones por motivos de creencias.
De todos los
países islámicos evaluados para este Informe, Arabia Saudí es el único que
carece de Constitución y no admite libertad religiosa.
Turquía, por su
parte, ha restringido enormemente la libertad de culto, reconociendo a los
judíos, los ortodoxos griegos o los cristianos, pero limitando su acceso al
empleo público. Muchos misioneros, actualmente carecen de estatus legal debido
a esto.
Irán merece
una mención especial. Pues según
su Constitución los cristianos y judíos disfrutan de libertad religiosa. La
profanación de iglesias y sinagogas está notablemente ausente de las
comunidades y sociedades chiíes. En este
país, los continuos esfuerzos de reforma han puesto en funcionamiento fuerzas
reformistas liberales que promueven los derechos humanos y la democratización
de la república islámica a la vez que respetan la naturaleza del Estado chií.
También hay
que resaltar, que la mayoría de países de medio oriente en los que se protege
la libertad religiosa, cuentan con un bastión contra el incremento del
terrorismo. Las naciones que se niegan sistemáticamente a esta libertad se
hacen inestables y son presa fácil del extremismo y el terrorismo.
En Europa el panorama tampoco es muy alentador, ya que existen actualmente,
más de 240 casos de persecución a creyentes sólo en el Reino Unido. También
existen tipos de persecución debido al rechazo de los creyentes a la “igualdad de género”. Hasta la fecha se
han observado 41 leyes que afectan negativamente a los cristianos; principalmente
cuando los padres no pueden optar por sacar a sus hijos de una educación sexual
obligatoria. Estas restricciones a las objeciones de conciencia por motivos de
credo son muy comunes en Francia, Noruega, Reino Unido y Suecia. Hay
que recalcar que, según la página web del Ministerio de Asuntos Exteriores del
Reino Unido, se permite a los cristianos poseer una biblia exclusivamente para
uso privado (1).
En Asia la situación
de persecución se mantiene en el mismo rango, “preocupante”; en los países como
Japón, Taiwán, Singapur, Filipinas
(excepto algunas acciones en Mindanao), Camboya y el resto de países del
continente, tienen distintos grados de violaciones de la libertad a las
comunidades cristianas.
Corea del Norte es actualmente
es la nación con más altos niveles de discriminación y persecución. Está
prohibido profesar cualquier fe que no sea la de los semidioses gobernantes de
la dinastía Kim. Le sigue China
donde los controles sobre la religión son más metódicos y prácticamente
totales. En el país más poblado del mundo, se realizan violentas campañas
contra las comunidades de cristianos e incluso en contra de musulmanes,
hinduistas y católicos.
Otro factor
que preocupa es el fundamentalismo, no solo de los musulmanes radicales en India y otras partes del continente; sino
también el de hindúes y budistas rebeldes, que se manifestaron el año pasado
con hechos violentos en Birmania y Sri
Lanka. Otros factores para la persecución, es la crisis económica, la
globalización y el crecimiento del laicismo en las ciudades son las
principales. También está pasando con
frecuencia, los Gobiernos asiáticos respaldan el fundamentalismo radical al
no conseguir mantener la ley, este caso es muy común en Indonesia. Los políticos se aprovechan de esta tendencia
para efectos electorales, explotando el tema religioso a expensas de sus
contrincantes. Estos casos se han hecho notorios en India, Pakistán y Bangladés.
Las leyes anti conversión
de la India (2), la ley de blasfemia de
Pakistán (3) y la incapacidad de
Bangladés para frenar la violencia y la injusticia son ejemplos de la
complicidad existente entre el Estado y los fanáticos religiosos.
África tiene una situación,
en términos generales, optimista. En la mayor parte de los países de este
continente los ciudadanos disfrutan el derecho a la libertad de culto. Existe, además, una tendencia fructífera al
crecimiento de grupos de diálogo y acción social para combatir la violencia,
especialmente en Camerún, Nigeria,
República Centroafricana, Uganda, Zambia, Sudáfrica y Kenia, entre otros.
Lo que más
preocupa es el crecimiento en los últimos 5 años del fundamentalismo
islámico encabezado por grupos como Al Qaeda, en África septentrional y occidental; En Boko Haram, en Nigeria y
zonas circundantes; y el desplazamiento del grupo
radical islamista Al Shabab, cuyo bastión es Somalia. La respuesta militar de
los gobiernos africanos, a estos grupos terroristas ha sido ineficaz. Por lo
cual hace más preocupante, principalmente, la estadía de misioneros extranjeros.
Los casos de
intolerancia religiosa han aumentado en Egipto,
Libia y Sudán. Además desde hace 5 años hacia adelante, las iglesias
cristianas evangélicas Sirias, han sufrido numerosos ataques adicionales a los
afectados por los ataques biológicos y militares, según portavoz de la SNHR.
La situación más crítica está en República Centroafricana. Tras la violenta campaña de ataques contra cristianos lanzada
por los rebeldes musulmanes de Seleka, las milicias conocidas como “Antibalaka”
respondieron con oleadas de venganza contra la minoría musulmana, lo que
incluía la destrucción sistemática de mezquitas y duras campañas de limpieza
étnica. El conflicto centroafricano ha
adquirido un peligroso carácter de odio e intolerancia políticas.
Latinoamérica. En esta parte del mundo hay una diversidad religiosa mucho mayor
de lo que se suele pensar. El mayor porcentaje de la población porcentaje se
define como católica. No ocurre lo mismo en los países pequeños angloparlantes
del Caribe, donde las Iglesias cristianas protestantes son
mayoría. Por ejemplo, la población judía de Buenos
Aires (Argentina) ronda las 200 mil personas, y la ciudad cuenta con
una docena de sinagogas. Los musulmanes, por su parte, rondan el millón de
habitantes, especialmente los que son descendientes de sirios y libaneses. Los
seguidores de Mahoma también llegan a 100 mil en Brasil.
Pero no todo
es color de rosa. Las iglesias cristianas
evangélicas tienen restricciones en México
y Cuba. En México, no pueden
retransmitir programas u organizar actos religiosos sin permiso gubernamental.
Lo mismo ocurre en Cuba, donde el
Estado comunista sigue restringiendo la
libertad de religión, aun cuando permite la libertad de culto.
En Venezuela, bajo el régimen
populista autoritario, la hostilidad oficial contra la iglesia, principalmente el
acoso, la vigilancia de los dispositivos móviles (escuchas telefónicas) y el
haber prohibido que las organizaciones cristianas atiendan en hospitales y
prisiones. En Ecuador, el ámbito evangélico es favorable. Durante el
Gobierno de Rafael Correa, se dio facilidades a organizaciones cristianas que realizaban
trabajos en las prisiones y permitir la visita de estas a hospitales. Además de
brindar apoyo total hacia la “no libertad” de género y de la enseñanza de estas
en las escuelas a niños del nivel primaria y secundaria.
En Brasil, pese a que hay libertad
religiosa tanto constitucionalmente como en la práctica, Las medidas del
gobierno ha impedido la apertura de nuevas iglesias y también están tratando de
cerrar los templos existentes en ciertos estados del país más grande Sudamérica.
Por otro lado, entre las iglesias evangélicas se ha levantado una congregación
que se denomina de libre de “teología inclusiva” que además de aceptar miembros
homosexuales y además los casa. También entre sus miembros está un travesti que
se auto denomina “la primera pastora transgénero”.
En Bolivia, el Presidente Evo
Morales ha creado un decreto ley que impedirá a las iglesias evangélicas
mantenerse abiertas si éstas no se encuentran bajo el término de personería
jurídica y se mantengan puntualidad en cuanto a sus impuestos, como cualquier
empresa del mencionado país. Además, cerrarán y no darán concesión y registro
de legitimidad a las iglesias, grupos religiosos y de creencias espirituales,
cuyos objetivos no implican ganancias al estado.
En Costa Rica, las 2.500 iglesias
que forman la Alianza Evangélica Costarricense están preocupadas porque el
gobierno impuso nuevas reglas sobre el funcionamiento de los templos. Por lo
tanto, unos 1.500 de ellos podrían ser clausurados.
En primer lugar pido que se ore por todos, que se pida a Dios que supla las necesidades de la gente y bendiga a la humanidad. Oren también agradeciendo a Dios la respuesta a esas oraciones. 2 Que se ore por los reyes y todas las autoridades para que tengamos un ambiente de paz y tranquilidad, donde sea posible adorar y respetar a Dios. 3 Eso es bueno y agrada a Dios nuestro Salvador, 4 ya que él quiere que todos sean salvos y lleguen a conocer la verdad. (1 Timoteo 2:1-4)
No hay comentarios:
Publicar un comentario